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Nos encontramos en un momento en el que el vehículo de ocasión domina el sector automovilístico. Ante esa tesitura, ¿cuál es la mejor solución para ahorrar? Apostar por un coche muchos kilómetros. Ahora bien, ¿compensa una adquisición de estas características? Aunque seamos reticentes a los vehículos con un elevado kilometraje, pueden ser una buena compra. Te contamos por qué desde Wallscar Multimarca.
Si el coche es diésel, los kilómetros no son un gran problema
Si un coche ha estado bien cuidado y los mantenimientos han sido realizados cuando tocaba, los kilómetros quedan en un segundo plano, sobre todo en un vehículo diésel. Estos motores tienen la capacidad de recorrer 500.000 kilómetros sin casi inmutarse. Por ello, adquirir estas motorizaciones, independientemente del kilometraje, nos puede salir rentable. Insistimos, siempre y cuando al coche se le haya dado el trato adecuado. Hasta unos 250.000 kilómetros, puedes lanzarte a por un diésel de segunda mano.
En el caso de un vehículo gasolina, bajaríamos las cifras hasta unos 150.000 kilómetros, ya que la vida útil de estos motores se estima en unos 300.000 kilómetros. Aparte, hay otra ventaja ciertamente desconocida en los coches con muchos kilómetros: las piezas. Moviéndonos en los números comentados, elementos como correa o cadena de distribución y embrague habrán sido cambiados y no tendremos que gastarnos ese dinero.
Menor depreciación y mejor precio
Otro punto a favor del vehículo con un alto kilometraje es la depreciación. Sin ir más lejos, al comprar un coche nuevo, perdemos dinero en el mismo instante que nos llevamos el vehículo a casa, por muy reluciente que esté. Un coche con muchos kilómetros tiene una depreciación bastante menor. Esto significa que, por qué no, en un futuro puedes volver a venderlo por un precio similar al que lo compraste.
Precisamente, ese último tema también es importante, el precio. Este tipo de vehículos tiene un precio inferior al precio habitual de mercado. Al final, la inmensa mayoría de personas piensa que un coche con más de 200.000 kilómetros es un vehículo al que le queda poca vida útil. Esto provoca que cueste más venderlos y que, por lo tanto, los precios vayan bajando. Ahí es donde entramos nosotros para encontrar una buena oportunidad.
Puedes conducir el coche de tus sueños
¿Tu sueño es conducir un vehículo de alguna de las grandes marcas alemanas? Sabemos que los precios son desorbitados, casi como comprar una vivienda. Un coche con muchos kilómetros va a tener un precio accesible y que te va a permitir ponerte al volante del vehículo que siempre has deseado. En el mercado, hay grandes oportunidades de BMW, Mercedes o Audi por precios cercanos a los 15.000€.
Eso sí, antes de lanzarte a la compra, sería importante que te acompañara tu mecánico de confianza para evaluar el estado del coche. Echa también un vistazo al historial de mantenimiento y pruébalo en busca de posibles ruidos anormales. Te aseguramos que hay modelos capaces de recorrer una infinidad de kilómetros. Si tienes alguna duda, ponte en contacto con nosotros.
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